Tener un/a hij@ te cambia la vida.
Es una nueva etapa llena de aventuras, a veces buenas y otras no tan buenas.
Si es mejor o peor, creo que es una decisión muy personal que depende de cada persona, su punto de vista y de la facilidad que cada un@ tiene para adaptarse a esos cambios.
En mi caso personal, la maternidad ha sido una oportunidad para aprender, crecer y convertirme en mejor persona.
¿Queréis conocer que cosas he aprendido de ella? ¡A ver si os sentís identificad@s!
1- Las cosas no se planifican, ¡se improvisan!
¿Tenéis la oportunidad de disfrutar un plan con el que no contábais? ¡Es vuestro momento! ¡Aprovéchadlo! ¿O no os ha pasado de organizar algo con tiempo y en el último instante tener que cancelarlo? Con los niños todo puede pasar…
2- Amar por encima de todo
Me habréis escuchado esta frase muchas veces, pero es muy cierta: el amor hacia un hijo es el más puro que puede existir, el mas incondicional y del que no se espera nada a cambio.
3- Dejar para mañana lo que NO puedas hacer hoy
Me declaro fan incondicional de este lema, he tenido que aprender a hacerlo y me ha costado porque soy un poco «culo inquieto». Cuando organizo mis cosas, me gusta terminarlas en el tiempo que espero, pero con Daniel hay ocasiones que es imposible. Ahora que lo practico soy más feliz, jajaja…
4- Priorizar las cosas que realmente son importantes en la vida
Dicen que cuando un acontecimiento te marca en la vida, empiezas a saber distinguir lo importante de lo que no lo es. La llegada de Daniel y especialmente cuando estuvo malito en el hospital con bronquiolitis (cuando apenas tenia un mes y medio de vida), me hizo ver muchas cosas y una de ellas es ésta.
5- Hacer caso omiso de los consejos
¡El instinto maternal funciona! Nadie mejor que tú conoce a tu hij@, por muy bueno que sea el consejo, hay veces que hay dejarse llevar por la intuición.
6- Observar y ser paciente
Con un/a niñ@ es una tarea necesaria. Me he llegado a sorprender de lo bien que lo he asimilado: un bebé que está en fase de aprendizaje y de descubrir el mundo tiene sus ritmos, así que lo mejor es tomárselo con calma.
7- Disfrutar de cada instante como si fuera el último
¡El tiempo pasa volando! Hay veces que estamos tan metidos en nuestro día a día que no somos conscientes de ello. Cada etapa tienes sus cosas bonitas, así que lo mejor es disfrutar de cada momento y exprimir cada instante.
8- Respetar las distintas formas de ver la maternidad/paternidad
Educar y tomar decisiones cuando eres madre o padre no es una tarea sencilla. Siempre bajo la coherencia y la normalidad de los hechos, es una actividad muy saludable el aprender a escuchar y respetar otros puntos de vista.
9- Volver a ver a través de los ojos de un niño
Es la experiencia más bonita que se puede tener, volver a mirar las cosas con la ilusión e inocencia de un niño. Es un precioso regalo que me ha hecho Daniel y del que estoy enormemente agradecida.
10- Valorar los momentos para mí y mi pareja
Un ducha caliente, una peli en el sofá, una cena romantica o dormir la noche del tirón…¿No me digáis que no habéis disfrutado mucho más de estos momentos desde que sois padres? ¡No tienen precio!
By Esther Salamanca ??