Querida Alba:
Hoy me siento a escribirte para dedicarte estas lineas, y es que hoy cumples tu primer añito de vida. El tiempo ha pasado injustamente volando durante tus primeros 365 días del año mi vida, y es que tengo la sensación que todo ha ido mucho más deprisa contigo que con tu hermano mayor.
Llegaste a nuestras vidas el 20 de Diciembre de 2017 a las 22:55 h. después de un parto muy intenso y bonito del cual tu papá y yo guardamos un precioso recuerdo.
Viniste para demostrarnos que con la llegada de un segundo hij@ el amor no se divide, el amor se multiplica y que es posible volverse a enamorar para siempre.
Desde que naciste fuiste un bebé muy bueno, una muñequita, nuestra muñeca preciosa, con tus mejillas sonrosadas, tus ojos almendrados y tu sonrisa infinita.
Adoro la personalidad y carácter que empiezas a demostrar que tienes. Sé que con los años te convertirás en una mujer con valores, fuerte, luchadora y de la que estaremos tremendamente orgullosos. Y sé que para ello tendremos que trabajar en inculcarte y transmitirte lo mejor de cada uno. Pero también sé que discutiremos y habrá rachas en las que no nos llevaremos bien, forma parte de la vida, de crecer, de madurar… Creo que en unos años podremos estar hablando de estas cosas, y esa idea me encanta tenerla en mi mente: pensar que en un futuro no muy lejanos podamos ser confidentes y compañeras de este viaje.
Tengo que confesarte que la bimatenidad / bipaternidad ha sido dura en este primer año cariño, ha habido rachas buenas pero otras no tan buenas. Lo mejor de esto es que de todo hemos aprendido, tu has sido un fuerte apoyo desde bien pequeñita y junto a tu hermano, al final siempre nos habéis demostrado que todo merece la pena gracias a vosotros.
Aquí te tengo a mi vera, mientras duermes, te observo y pienso en lo afortunados que somos de tenerte en nuestras vidas. Y al mismo tiempo me invade un sentimiento de tristeza porque veo que me quedo sin bebé, sin esta etapa preciosa en la que estás de descubrir, de decir tus primeras palabras, tus primeros pasos, en esta etapa tan agotadora y a la vez gratificante que nos regalas cada día.
Gracias mi vida por tus besos, tus abrazos, tus enfados, tu desparpajo y espabilaera que nos lleva a todos de cabeza… Gracias por tus miradas… Tus ojos dicen tanto cariño…
Eres un regalo para todos los que estamos a tu alrededor, eres nuestra niña, la pequeña de la familia, a la que mimaremos, educaremos y cuidaremos hasta el final de nuestros días. Eres nuestra estrella, la primera que sale cada mañana, con el alba, al amanecer. Y es que tu nombre irradia luz, tu persona brilla con fuerza, eres especial mi niña y debes ser consciente de ello siempre y nunca olvidar dejar de brillar como lo haces mi amor.
¡Te quieren con locura!
Papá y mamá.
By Esther Salamanca ??