Dentro de pocas semanas me incorporaré al trabajo, por eso he comenzado a desarrollar mi plan «vuelta al cole-lactancia materna» para que continuarla sea compatible con mi vuelta a la vida laboral.
La verdad es que no me puedo quejar, me han puesto muchas facilidades para mi incorporación y tengo un horario estupendo, por lo que me considero una afortunada de no tener ni si quiera que reducir mis horas de trabajo.
Aun así, las ocho horas fuera de casa no me las quita nadie, y es por eso que si quería continuar alargando la lactancia materna, tuve que plantearme la opción de utilizar extractores de leche. Después de unas semanas probandolo, tengo que confesaros que me arrepiento de no haber empezado con ello antes.
Si os soy sincera era un poco reacia a este tipo de productos: la gente me decía que dolía, que invertías mucho tiempo, que no merecía la pena… Pues bien, ¡falso todo! Un mito más que podéis añadir a vuestra larga lista que habréis cosechado durante el embarazo (¿a que no me equivoco?)
Antes de decantarme por un modelo en concreto estuve mirando varias opciones, manuales, eléctricos… Pregunté a mamis que lo utilizaban… Y al final me decanté por el Extractor Bifásico Electrónico Prolactis de Lovi y no puedo estar más contenta con mi elección.
Este extractor imita el ritmo de succión bifásico natural del bebé, esto se traduce en que empiezas durante un par de minutos con el modo de estimulación, que reproduce los movimientos de succión rápidos del bebé, activando la salida de leche.
El segundo modo de extracción profunda, (que no os confundan las palabras, es completamente indoloro, apenas sientes un cosquilleo), imita la succión activa y efectiva.
Además este extractor te permite ajustar y controlar con precisión la fuerza de succión y memoriza tus preferencias para la próxima vez que lo utilices.
Para las que no os animais con el sistema eléctrico, el kit Prolactis incluye elementos que permiten transformarlo en un extractor manual.
¿Mi rutina? Sencilla, rápida y cómoda.
Suelo sacarme la leche por la mañana, en apenas 20 min. consigo tener un biberón de 120 ml., así que aprovecho para hacerlo mientras desayuno. (Un truquito mamis: si veis que tardáis más de lo habitual, probad a dar de mamar al bebé en el otro pecho ¡y veréis como os cuesta menos!)
Totalmente indoloro, el extractor trae lo que llaman un cojín de pétalos que lo hace más cómodo, aunque se puede utilizar perfectamente sin él.
Tan buena ha sido mi experiencia con este producto, que se ha convertido en mi imprescindible básico para continuar el máximo tiempo posible alimentando a mi bebé con leche materna.
Para más información al respecto, os recomiendo que visites la página web: www.infaneto.com/lovi
By Esther Salamanca ❤️